Revelio Eternity [Afiliación Élite]

El fin de Voldemort, una de las batallas contadas hasta la saciedad por miles de diarios del momento y añadida en los libros de historia. De esa batalla han pasado ya muchos años, y el niño que sobrevivió dejo hace mucho tiempo de ser un niño, y fue nombrado jefe de aurores. Hogwarts sigue intacta como si jamás la guerra hubiera explotado en sus terrenos. Los mortifagos que no murieron fueron encarcelados en Azkaban y algunos de ellos obtuvieron la muerte de manos de aquellos seres que por un momento habían logrado dominar: los dementores.

Otros tuvieron suerte y lograron escapar ilesos y con sus identidades ocultas, sabiendo que aún así serían perseguidos por todo auror vivo.

Los que lograron sobrevivir y se mantienen en cautiverio en Azkaban no han dejado de lado sus ideales, a pesar de que su más grande señor, aquel que creían que jamás nadie podría vencer fue vencido. Sólo esperan el momento preciso, el momento en que alguno tenga la valentía para aceptar el lugar que Voldemort ocupo.

Por otro lado el mundo mágico ha vivido una tregua llena de relativa paz, pero hay una historia que jamás fue contada. La de los primeros, aquellos que todo mago desciende, los vetus. Se dice que en el principio de la magia cinco sabios eran los padres creadores, todos poseían las mismas habilidades y fuerzas, pero en cuanto uno obtenía algo, fuera lo que fuera los celos cegaban los corazones de los demás. Tres de ellos se enemistaron y los otros dos actuaron como mediadores. Pero la suerte estaba echada para el mundo, los tres desaparecieron para engendrar descendencia con el fin de crear el mayor ejército que hubiera visto el mundo. Los otros dos puros de corazón no podían más que proteger a medida de sus posibilidades, cuando los ataques comenzaron, el mundo amenazaba con destruirse y las llanuras fueron tintadas de sangre de miles de inocentes luchando por algo que no les había sido revelado.

Los dos sabios en vista de que su propia prole tampoco podía acabar con tal barbarie, dialogaron con ellos y un pacto fue proclamado. Fusionaron sus fuerzas creando la esfera morfira ancestral, congelando así a los tres magos sabios avariciosos en Ivernus, su prole fue liberada sin conocimiento de lo ocurrido. Los dos sabios restantes conocedores de que su fin estaba cerca, hablaron con sus primogénitos y un libro fue escrito con el fin de preservar la historia y advertir con ello de lo que podría avecinarse. Este libro no podía obtenerlo cualquiera, sólo llegaba a magos puros de corazón que demostraban su valía.

Aquel libro llego a las manos de un Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore. El día que consiguió una de las reliquias de la muerte, la varita de Saúco. Sabiendo que su muerte era cercana debido a la maldición que le estaba consumiendo, solicito ayuda a Severus Snape, dándole ordenes explicitas de lo que debía de hacer en su ausencia, al igual que un antiguo libro mágicamente conservado.

Harry potter, Ronald Wealey y Hermione Granger, vieron morir con sus propios ojos a Severus, no obstante su cuerpo a desaparecido y todos pesaron que fue debido a uno de los grandes hechizos de los que Severus era capaz de inventar.

Los vetus creyeron que con su hechizo el mundo estaría a salvo, más prefirieron dejar el libro para dejar constancia de los hechos, lo que nunca se imaginaron, fue el mal uso tanto de los seres muggles como los magos están dando a su lugar de vida: la tierra. Ocasionando en el medio ambiente cambios rotundos de temperatura y sequía, las altas temperaturas están provocando que el hielo se esté deshaciendo. A medida que un tramo queda liberado, los descendientes van recuperando no sus recuerdos pero si sus sentimientos, aquella ira ciega sin sentido contra los demás.

La paz se está tambaleando, los atentados están ocurriendo por todas partes. Nadie sabe lo que está ocurriendo, lo único que saben es que ahora mismo ni el mundo Muggle ni el Mágico está a salvo y que las vidas de todos penden de un hilo.

Y ahora lo que te tendrías que plantear es:

¿Sabes quién eres? ¿Tú vivirás o morirás?