~Confesiones~ [Rose]

Rei sin poder evitarlo mientras escuchaba a mi hermano hablar sobre las cuantas tarjetas que tenia del tio Harry – Bueno no.. en verdad tengo mas de Cliodna o Babayaga – le dije refiriéndome a Babayaga un medieval que comia niños y Cliodna una druida irlandesa que descubrió por primera vez las propiedades de Moondew . – esas son muchas ¿no crees? - No pude evitar reir cuando un imguen del tio Harry mirándo su propia foto en una tarjeta de estas. Sonrei dulcemente al ver la exprecion de mi hermano al morder su rana – Estan ricas eh, - comente . Pero entonces pude ver como las megillas de mi hermano se tornaban de un color rojiso, entre cerre los ojos y segui con la vista lo que mi hermano veía ¡Por Merlin estaba asi por Lyssander! - ¿Hugo? – deje unos segundos de silencio antes de seguir hablando - ¿Algo que le quieras contar a tu hermana mayor?

Una gran sonrisa se dibujo en mi rostro al ver la reacción de mi hermano ante su regalo, luego de haberle dado la bolsa este saco de alli lo que contania y dijo mi nombre ante la sorpresa. Resivi su abrazo con alegría mientras yo rodeaba a mi hermano con mis brazos apra devovlerle la muestrad e afecto. – Tomo eso como un “Wuaau tengo una hermana genial” – y volvi a reirme con ganas.

Cuando empezó a decirme que me enseñaria la sonrisa no se fue de mi rostro, en cambio, lo hizo cuando este nombro a nuestro padre. Rose Weasley eres la persona mas tarada de todas, dijo una vocecita en mi cabeza.. No ma había dado cuanta anteriormente al mencionar a papa lo que podía pasar, era como si mi cerebro no raccionara y no entrara en razón algunas veces, parecía como su todo esto solo fuera un sueño.. Baje la mirada sin poder evitarlo. – Es verdad.. – dije mas en un susurro que con ese tono hiperactivo que venia usando hasta el momento. –Yo también te quiero Hugo – dije y lo mire a los ojos, esos calidos ojos que me daban lo que yo necesitaba en este momento.

Busque en la bolsa otro dulce para comer, en verdad eran deliciosos, desde pequeña ya desarrollaba una pequeña debilidad por los dulces que fue creciendo a medida que pasaban los años ¿pero que le podía hacer? No era mi culpa tampoco de tener una familia que me consienta tanto como entre nosotros lo hacíamos, siempre regalándonos cosas, haciéndonos reir, se podria decir que los Weasley-Potter menores eramos muy unidos, inseparables, como mejores amigos.

No pude evitar sonreir maliciosamente la ver a mi hermano, conocía cada reacción suya, cada sonrisa tonta, cada sonrojo, capricho y enojo, casi lo conocía mas a que a mi misma, eramos muy unidos y me sorprendia que no uspiera lo que provoco que mi hermano se pusiera del mismo color que mi cabello por asi decirlos. Pero teina en cuenta que mi hermano crecia y ya no era un nene, había madurado, ya no se fijaba en los juguetes o en escobas; me atragante con el dulce que estaba tragando ante la imagen de mi hermano besuqueándose con alguna chica.

Alce ambas cejas al ver como tartamudeaba y no era capaz de decir una oración decente. ¿Olvidarlo? ¿dejarlo pasar? ¿No hacerle un largo cuestionario? ¿Es que no me conocia? Me abalance hacia la mesa y mire a mi hermano con una sonrisa de loca dibujada den mis labios. Lo mire con malicia, planeando mis preguntas, pero entonces mi hermano se dio cuanta de mi exprecion.

- ¿Te gusta Lyssander? – dije de golpe. ¡Por Merlin que dije! Hay pero… bueno ya no podía volver el tiempo hacia atrás, ahora debía contestarme quiera o no. Rei al verlo, estaba segura que esa no era la respuesta que mi hermano quería… o esperaba pero ¿Qué mas da? Hace mucho que no me divertia con el y, sabia que a Hugo, esta conversación no le apetecería mucho… ¡Pero a mi si! Por Merlin parecía una niña caprichosa. Rei animadamente .

La situación me resultaba muy comica, quizá para mi hermano no era asi pero para mi ¿Cómo quería que raccione al verlo coloradicimo frente a una chica? Y para menos esa chica era la misma a la que conocíamos desde que nacimos prácticamente, en principal yo pues Lyssander era una gran amiga, teníamos la misma edad y estoy segura que si no tenia a Albus en mi infancia Lyssander era la siguiente en la lista ¿era curioso el destino no? Digo justo la muchacha que era como una prima mas era la atracción de mi hermano menor, al pensar eso una risa salio de mis labios. Me tape la boca con una mano mientras desviaba la mirada hacia una lado. Alli oberbe como el lugar se vaciaba de apoco, mesas vacias cubiertas con salpicaduras de cervezas entre otra bebidas y migas de variedad de comidas. Mire por la ventana que había un poco mas a lo largo y pude notar como unos cuentas gotas caian lentamente por el cristal.

Cuando sentí el ruido de la bolsa a una centímetros de mi, volvi mi mirada hacia el frente donde me enocntre con un Hugo… extraño. No podía verlo pues su bufanda todavía cubria parte de su cara, y el envoltorio del chocolate también contribuía. Pero nada podía cubrir ese color fuerte en sus megillas – Hugo se que te lamentas no ser pelirrojo como casi todos los Weasley pero… - no pude terminar de hablar pues empece a reirme nuevamente. Cuando al fin me calme lo mire nuevamente a los ojos con una sonrisa picarona dibujada sobre mi rostro.

Hugo había evitado mi pregunta, sabia que no era comodo halbar de esto, ¿Cómo no saberlo? Lo había aprendido por expericina propia. Hace unos días habíamos tenido una conversación en el lago… que todavía no desaparecia de mi mente.. Las pregutnas mi hermano, mis confusas respuesta, cada dato que podía evitar era mejor para mi. Cerrelos ojos por unos segundos mienrtas soltaba un pequeño suspiro. Esto era sobre mi hermano ¡Por Merlin Rose sacate eso de la mente de una maldita vez! Entonces la voz de mi hermano me saco de mi mente. Lo abri de golpe y me la mirada seria, de Hugo, fija en mi fue lo primero que note. Pero luego de ese pequeño silencio, donde los segundos parecían infinitos mi hermano lo dijo - ¡Te gusta Lyssander! – exclame, mire a mi alrededor algo avergonzada por lo que ha- ¡Por Merlin!, ¡Te gusta Lyssander! – dije mas en plan de susurro. La sonrisa mas grande en semanas se ecnontraba en mi. Hay que lindo, entonces la imguen de mi hermano junto a ella vieno a mi mente. – Hay Hug, super tiernos. – El bajo la mirada, estaba avergonzado por su confecion ¿Por qué debía ser tan dificil? Mire a mi alrededor y me quede con la mirada fijaen la ventana, observando y notando que en el exterior no había casi nadie por las calles, pues la pequeña llovina se había transformado en un intensa lluvia.

Me pare de golpe de mi asiento, deje un par de monedas para pagar la cebeza que había tomado Hugo, agarre con velocidad las bolsas que se encontraban a mi lado y la mano de mi hermano. – Vamos – dije sin mas antes de empezar caminar hacia la puerta. Antes de salir de las tres escobas me puse la capucha de mi campera para no mojarme mi cabello . – Habla Hug, vamos quiero saber.-decia mientras lo miraba con curiosidad bajo la lluvia.

Calle cuando vi a mi hermano fajar la vista ocultando una segura vergüenza, era una idiota Hugo me había contado algo importante para el y yo gritando loa los cuatro vientos, quizá gracias a Merlin y Morgana nadie me había escuchado pero había cierta posibilidad que mis voz halla llegado a oídos ajenos. Observe a mi hermano ponerse tan colorado como mis cabellos parecia un tomatito.

Lleve una mano lentamente hasta mi frente posando la yemas de mis dedos en esta, la gente a nuestro alrededor nos miraba y ¡todo por mi culpa! Respire profundo y dedique una mirada fulminante a dichas personas para que volviesen a sus cosas. – Perdón Hug, por favor, fue.. ¿la emoción? – dije encogiéndome de hombros en la ultima frase. -No se lo diré a nadie, perdón de nuevo hermanito, pero es que.. hay no lo puedo creer – la emoción se apropiaba de mi, sentía esas mil cosquillas en el estomago que sentias cuando eras pequeño y te daban un regalo tan esperado. Mi hermanito creía ya no era tan pequeño.. era raro pero asi era.

Luego de pagarle al camarero mire a Hugo como todavía tenia la cara tapada con sus manos por la escena que había echo, en verdad yo tambien me avergonzaba ahora… toda la gente mirándonos.. debían pensar que eramos unos locos ¿lo peor? La mayoria del colegio, y los teníamos que ver continuamente.

Espere paciente que mi hermano se pudiera una capa su bufanda entre otras cosas, apenas lo hizo salimos de las tres escobas, mire atentamente como muchas personas caminaban en dirección al castillo ya debía ser hora de ir yendo pero yo aun asi quería esa charla de hermanos, quería que Hugo supiera que podía confiar en mi y no me comportaría como una loca frenética cada vez que me contara algo importante para el… importante para el .. por unos segundos le escena de nosotros en el lago, Hug contándome sobre sus sospechas sobre papa y yo escuchándolo callada pensante.. ¿Cómo era que no le hacia caso a esas palabras de mi hermano? ¿desconfiaba de Hugo? No eso era imposible.. otro tema que teníamos que hablar pero en otro momento sera…

Comenzamos a caminar hacia el castillo pero lentamente para poder hablar, ver como Hugo me rogaba prácticamente que no le contara a nadie su “amor secreto” hacia Lyssander me puso medio mal, uno no confiaba en mi.. – No se lo contare a nadie Hugo quédate tranquilo fue.. la emoción del momento ya te dije…- seguimos caminando, el tenia una sonrisa en su rostro y yo otra en el mio, estos momentos eran únicos. – Cuentame.. nose como te diste cuanta ¿Cómo se lo pensas decir?- di un par de pasos apresuradamente para ponerme frente a el mientras seguía caminando pero alrevez – Porque pensas contárselo ¿Cierto?

Hice una mueca al escuchar lo que Hugo decía, ¿en verdad me sorprendía tanto? Eso me hizo pensar mucho, cada momento en el que los tres, Lyssander, mi hermano y yo, estábamos juntos vino a mi mente.. Lyssander era como una prima mas o por lo menos yo la había adoptado como tal, es decir, siempre venia a casa desde pequeñas, nuestras madres eran muy amigas, teníamos la misma edad entre otras cosas creo que por el echo de acostumbrarme en pensar a Lyss como miembro de familia nunca me detuve a pensar si a mi hermana le pasaba lo mismo; claro que eso ya no era una incógnita..

Sonreí cuando Hugo comenzó a caminar a mi lado, no pude evitarle dar un empujoncito riendo, Hugo ya estaba grande no lo podía negar, ya no era un nene, todo lo contrario, y bueno era normal que le gusten chicas y que chicas gusten de él.. y.. por Merlín que incomodo es pensar es en esas cosas.. no quiero imaginarme lo que va hacer hablarlas.. Negué con la cabeza mientras miraba mis pies moverse, avanzando.


Mordí mi labio mientras Hugo hablaba, su tono de voz reflejaba los niervos que sentía ¡Como para no! Me explico que todo eso que ella sentía por ella era desde siempre que fue mas de una amiga, pero ahora era más fuerte. – Es por que ya no eres un niño Hug, estas grande y esas cosas se vuelven mas fuertes a media que creces – acote, lo mire fijamente y note como se iba poniendo rojo nuevamente. El seguí hablando y yo escuchando. Esta nervioso, no sabia que hacer, cuando decírselo ni como, ¿quien si sabia? ¿no era cosa del momento? ¿No le dices a una persona cuanta la aprecias cuanto la amas en el momento en el que tu sientas que es el indicado? Una leve sonrisa entre emoción y alegría se dibujo en mi rostro, ¿Qué queda? Palabras sabias ¿Qué queda si no luchas por lo que quieres? ¿Qué queda si no estas con la persona que amas en verdad? ¿Qué queda?

Entonces silencio, los dos callados, ninguno hablaba, pero Hugo rompió ese silencio preguntándome algo que provoco un nudo en el estomago ¿Qué le recomiendo? Reí no pude evitarlo. - ¡Ehi yo no me burlo! – dije de golpe pero me calle de inmediato, mi rostro se puso inexpresable y yo me quede pensando en las palabras que saldrían de mi boca a continuación. – Hugo si quieres a Lyssander, si la mas de verdad debes decírselo, debes confesarle lo que sientes por que nada bueno sale de ocultar los sentimientos de uno – y lo decía con experiencia – debes luchar por ella aunque estoy segura que ella siente lo mismo por ti.. – baje la mirada – no debes planearlo, digo como se lo dirás – aclare- sale en el momento, es el momento en que menos piensas cuando el impulso te gana y le dices todo de una, sientes que ya n quiere guardarte nada que ella debe saber todo ¿Sabes que? – volví mi vista hacia el – debes decirle los especial que es para ti aunque sea lo mas, mas, mas, mas vergonzoso que jama sallas echo nos gusta escuchar esas cosas.. – me calle seguí caminando adelantándome unos pasos.